Cortar por lo sano: desvincularse de un contrato de suministro ante el impago del cliente
Te detallamos el caso a continuación. La cara que pongo es de emoción.
Las partes
Nuestro cliente: mayorista de ropa. Sirve prendas de hombre a tiendas minoristas que las comercializan al público.
El contrario: cadena de tiendas de ropa minorista.
El contexto
Relación se confianza. Se sirven prendas desde hace 30 años. Relación prácticamente familiar.
El sector de la moda está mal. Cualquier cosa que no sea Zara o híper cadena está condenada al fracaso.
Los contratos
La relación contractual se instrumentaliza (si se puede decir así) a través de un contrato de suministro verbal de prendas. Los contratos de suministro permiten encadenar diversas compraventas en atención a una finalidad previsora. Es decir, si sabes que vas a necesitar de forma cíclica una serie de prendas, lo que suscribes es un contrato de suministro. En este caso los ciclos eran las temporadas de ropa.
El minorista comienza a tener problemas. Lo que hace es aprovechar la relación de confianza con nuestro cliente, su mayorista, para incrementar de forma abusiva los periodos de pago.
Primero, 30 días.
Luego, 60.
Nuestro cliente va encontrándose mal.
Después, se llega al absurdo de los 90, 180 y 270 días.
Algo inasumible para cualquier pequeña empresa. Nuestro cliente, tras requerirle de pago en diversas ocasiones, se ve ante la tesitura de tener que orar. Si le sirve nueva mercancía para la próxima temporada sabe que no la va a cobrar porque e minorista todavía le debe la mercancía de temporadas anteriores.
La decisión
Difícil.
Todo empresario tiene que mirar por sí y por los intereses de los socios y stakeholders que gestiona. Todo administrador tiene que cumplir unas determinadas funciones y deberes. Nuestro cliente no era menos.
Tuvo que cortar y reclamar el pago. Para ello ejercitamos una acción de incumplimiento contractual e indemnización de daños y perjuicios. El contrario reconviene con idénticas acciones. La acción de daños la basa en lucro cesante por el corte en el suministro.
El resultado
Sentencia favorable a los intereses de nuestro cliente.
Déjanos tus datos y te enviamos la Sentencia junto con la demanda que redactamos y la contestación que hicimos a la reconvención del contrario
Tomar determinadas decisiones es complicado.
Sabes lo que tienes que hacer pero hacerlo puede poner en jaque tu negocio. Son situaciones límite que tendrán consecuencias en tu futuro y, posiblemente, en el de tu propia familia.
Hay decisiones que no pueden tomarse solo.
Precisamente para eso nos levantamos cada día.
Ignacio López-Hermoso
Abogado Corporate M&A
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