¿Cómo se aborda un problema legal complejo?

Casi todos los despachos de abogados comentan novedades y jurisprudencia relevante. Pocos incluyen su forma de afrontar los casos y el método que les hace diferentes al resto.

En esta entrada trataremos el contenido que tienen nuestros informes, tanto si evalúan por primera vez un caso de alguno de nuestros clientes como si se emiten como segunda opinión respecto de otros criterios de compañeros.

Lo primero que debemos entender es para qué sirven los informes o dictámenes jurídicos. Con este tipo de servicio, los clientes obtienen una opinión legal del abogado sobre la cuestión o cuestiones que planteen. Es un documento que sirve para tomar decisiones teniendo en cuenta las opciones disponibles y los riesgos existentes.

Todos nuestros informes y dictámenes tienen una estructura similar, que adaptamos en función de las necesidades del cliente:

  1. Analizamos los antecedentes del caso: la parte más importante. Nos sentamos con el cliente y le entrevistamos para conocer en detalle cuál es su preocupación y sobre qué temas quiere que se pronuncie nuestro informe.

  2. Establecemos las asunciones que sean necesarias para analizar el caso: en caso de que exista incertidumbre sobre las opciones o escenarios que se puedan plantear a lo largo de la vida del caso, de modo que podamos idear diversos escenarios en los que pronunciarnos.

  3. Definimos las cuestiones planteadas por el cliente y sobre las que quiere una respuesta concreta: planteamos las cuestiones que le interesan al cliente y filtramos nuestras respuestas y recomendaciones de modo que seamos certeros en tratar únicamente la preocupación del cliente.

  4. Analizamos las alternativas disponibles, reflejando las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas: nunca existe una sola opción. Evaluamos todos los caminos posibles respecto de las cuestiones planteadas, junto con sus pros y contras.

  5. Evaluamos los riesgos existentes en la situación planteada con carácter global

  6. Emitimos nuestra conclusión y recomendaciones de actuación

Cualquier actividad necesita sus propios métodos y procesos. La abogacía no es menos. Una correcta estructura para tratar los problemas jurídicos de nuestros clientes hace que sea más sencillo reunir los hechos, analizarlos, plantear alternativas y tomar las mejores decisiones con la información disponible.

Todo esto no es fácil ni se hace en una mañana. Si tienes cualquier duda sobre un asunto complejo o si necesitas una segunda opinión sobre algún asunto, escríbenos a info@lopezhermoso-abogados.com, llámanos al 91 415 74 62 o envíanos un whatsapp al 629 52 60 65


Ignacio López-Hermoso

Abogado Colegiado 126.778 ICAM

Profesor Asociado de Derecho de Obligaciones y Contratos en la Universidad Carlos III de Madrid

Ignacio López Hermoso